La ridícula idea de no volver a verte.

Si me ha costado terminar este libro, la culpa es sólo mía. Está bien escrito y casi diría que es ligero, por entretenido, para tratar un tema tan denso (eterno) como es la muerte. Lo cierto es que casi cada página invita a la reflexión, tal vez sea por eso que he ido picoteándolo durante meses, hasta por fin terminarlo. Es imposible no acordarse de los muertos propios, y pensar en la propia muerte mientras se avanza. Y solamente por eso merece la pena acercarse a estas hojas.

Rosa Montero reivindica la figura de Curie, aunque supongo que eso no es necesario. La forma de hacerlo, sin embargo, es original y acertada, muy centrada en la crítica a lo que las mujeres supuestamente han de hacer para complacer al padre o a la sociedad.

Luego se mezcla todo eso con el dolor de la propia autora con la enfermedad y la muerte de su marido.

El libro combina tres elementos reales con una idea fuerza. Los elementos reales son : i) la muerte del marido de Curie, ii) la muerte del marido de la autora y iii) la vida de Curie. La idea fuerza consiste en el rechazo de aquello que la sociedad y los padres exigen a las mujeres. Y el resultado es raro: interesante, entretenido de leer y lleno de buenas reflexiones en el haber. Sin embargo hay problemas en el engarce de la narración de la vida de Curie y de la propia vida de la autora. O desequilibrios narrativos. Demasiada longitud y poco peso en el lado de Curie y poca longitud y mucho peso por la otra parte.

En conjunto me parece un buen trabajo, digno de ser leído. Aunque una mayor labor de edición lo habría convertido en una obra más importante.